Antes que nada, ¡YEY! ¡Qué emoción! ¡Felicidades por dar este enorme paso! Y ¡bienvenida a esta hermosa comunidad de gente que quiere más de la vida! Empezar a emprender puede ser un poco caótico, así que veamos qué tener en cuenta para empezar.
Ahora, veamos un poco qué esperar y cómo prepararte lo mejor posible para lo que viene.
Tenés que saber que no es el camino más sencillo.
Seguramente, olvides lo que es tener tiempo libre (Al menos, al principio) y a veces se torne muy difícil, sí, pero va a estar lleno de satisfacciones, desde las más pequeñas hasta algunas enormes. Y ni hablar de no tener que depender del ánimo de ningún jefe para vivir tu vida. Vas a poder priorizar tus tareas y actividades según la importancia que tengan para vos, y eso seguramente tenga un resultado super positivo en lo mucho que podés disfrutar tus días. Vas a poder elegir no trabajar cuando en tu vida están sucediendo cosas más importantes, sea por que pasan cosas malas, y necesitas tiempo para vos, o por que pasan cosas buenas, y querés tiempo para disfrutarlas. ¿Qué otro trabajo te da esas posibilidades?
A medida que vayas avanzando en este camino vas a notar que podés crecer y ganar cada vez más, trabajando cada vez menos.
Probablemente esto te suene raro, pero el truco está en que todo necesita un sistema y organización. Sí, TODO. Y lo más importante, ¡es implementarlo desde el principio! Desde tu contenido, tu propuesta, la comunicación, el proceso de ventas, tus números y vos: es muy común que las emprendedoras descuiden su vida personal y vamos a evitar que a vos también te pase! Muchas personas creen que empezar a emprender se trata de “ir viendo cómo va” y generalmente, exactamente por eso fallan.
Cuánto antes comprendas esto y comiences a ponerlo en práctica, más chances tenés de que tu emprendimiento alcance el éxito.
No es lo mismo implementar sistemas después de un año de trabajo desorganizado, que arrancar con orden y funcionalidad de entrada. Todo el tiempo de trabajo caótico te agota, te frustra, y hace que después cueste mucho más volver a arrancar, por lo que cuando antes implementes la organización, ¡mejor! De esta forma vas a evitar errores, retrasos o situaciones inesperadas que podrían evitarse. No es que no vayas a vivir este tipo de situaciones, los imprevistos suceden, y cualquiera puede cometer errores, pero la probabilidad de tenerlos se reduce un montón si hacés las cosas a conciencia. (Si querés conocer más de mi Sistema de organización para emprendedoras hacé clic acá) Tampoco es que tus sistemas vayan a ser rígidos y no acepten modificaciones, de a poco los vas a ir puliendo y mejorando. Tu camino y tus clientes te enseñarán muchísimo, y todos tus aprendizajes se irán imprimiendo en tu trabajo. De esta forma tu negocio va a ir escalando y creciendo.
Tenía mucho para decirte en este post sobre tu comienzo, pero decidí separarlo en 3 partes para que pudieras procesar todo más tranquila y no te enloquezcas.
Lo importante es que sepas que estoy para acompañarte en este proceso, ¡y que podés lograr todo lo que te propongas!
¡Vamos por mucho más! ¡Y te veo en la parte 2!
